domingo, 24 de octubre de 2010

Marius.


Al principio pensaba que lo que escribiste era un escrito normal y corriente, sin ningún tipo de idea ni contenido más que el que determinaban tus palabras. Sin embargo, algo dentro de mi me dijo "Es importante", y entonces pasó. Esas cosas que parecen milagros pero que no lo son, o bueno...quizá no. Como una especie de luz que iluminó mi corazón, mi alma, y sobretodo mis oscuros pensamientos.

De nuevo me sentí libre, y sentí que todo iba a salir bien si me dejabas. Si me acogías entre tus brazos como tantas veces y mimabas mi corazón. Confiaba en ti y estaba segura de poder hacerlo siempre.

En esos momentos solo pensaba. "No eres Marius" y eso me hacía feliz, porque un hombre así no era de mi agrado, y no necesitaba que lo fuera. Solo te quería a ti. Y te amaba a ti.
Y Marius, era mi barquero hacia el Infierno.

Ahora se que el cielo está más cerca de lo que creía, y de que mi fuerza ha podido hacerme avanzar y superarme. De que todo lo malo que pensaba de pronto no tiene importancia frente a las cosas que soy capaz de hacer. Es increíble que ahora estemos juntos como nunca antes lo hemos estado. Con ganas de salir adelante y mucho amor.

Es bonito saber que mi mente no me volverá a jugar malas pasadas, y que si lo hace yo sabré eliminarlas o solucionarlas. Ya no tengo miedo.

Gracias Marius, Gracias Pandora. Gracias mi amor por ser tú.